Mi unidad con el Cristo me establece como Tu Hijo, más allá del alcance del tiempo y libre de toda ley, salvo de la Tuya. No tengo otro ser que el Cristo que vive en mí. No tengo otro propósito que el Suyo. Y Él es como Su Padre. Por lo tanto, no puedo sino ser uno Contigo, así como con Él. Pues, ¿quién es Cristo sino Tu Hijo tal como Tú lo creaste?¿Y qué soy yo sino el Cristo en mí?
Comentario:
Identifícate con la Verdad y abandona las ilusiones. El Cristo en ti no está dormido, pero mientras elijas creer otra cosa y verte a ti mismo como desposeído, no podrás ser consciente de Él. No tienes que hacer nada, sólo dejar que Él te muestre lo que en verdad eres. Pregúntale a Él y aguarda en silencio su respuesta. Su paz no tardará en llegar.