Ésta es la clave de la salvación: lo que veo es el reflejo de un proceso mental que comienza con una idea de lo que quiero. A partir de ahí, la mente forja una imagen de eso que desea, lo juzga valioso y, por lo tanto, procura encontrarlo. Estas imágenes se proyectan luego al exterior, donde se contemplan, se consideran reales y se defienden como algo propio de uno. De deseos dementes nace un mundo demente. y de juicios, un mundo condenado. De pensamientos de perdón, en cambio, surge un mundo apacible y misericordioso para con el santo Hijo de Dios, cuyo propósito es ofrecerle un dulce hogar en el que descansar por un tiempo antes de proseguir su jornada, y donde él puede ayudar a sus hermanos a seguir adelante con él y a encontrar el camino que conduce al Cielo y a Dios.
Padre nuestro, Tus ideas reflejan la verdad, mientras que las mías separadas de las Tuyas, tan sólo dan lugar a sueños. Déjame contemplar lo que sólo las Tuyas reflejan, pues son ellas las únicas que establecen la verdad.
Comentario:
Las ideas pueden ser conscientes y fáciles de identificar, pero también hay ideas que forjan mi experiencia, las cuales se encuentran más ocultas, dado el sufrimiento al que dieron lugar. A pesar de estar ocultas, aún rememoran y reflejan aquella situación de la cual se siguen defendiendo. Nadie desea el dolor y el conflicto, sin embargo, de una idea sin amor, se fabrican muchas experiencias y creencias.
Muchas veces, confundidos aún por la ceguera del ego, vemos de manera superficial e inmadura este proceso. Sin embargo, el pensamiento rige la experiencia. Y las ideas basadas en el miedo, permanecen ocultas o disfrazadas en la mayoría de los casos, ya que la tensión que provocan en la conciencia, haría que la mente las abandonará sin mucha dilación.
Estas ideas, se disfrazan como creencias falsas de satisfacción y protección, en las cuales las leyes del Cielo no operan, la Voluntad de Dios es desconocida, y la paz se vuelve un trofeo, algo a conquistar o proteger.
Ya es tiempo de abandonar conscientemente toda idea falsa, toda idea que se oponga al Amor que Dios le profesa a su Hijo. Llevar las ilusiones ante la Verdad, es la forma de desvanecer el valor que le hemos dado a las ideas sin amor. Pues un pensamiento falso, siempre busca sustituir al pensamiento que el Padre comparte con el Hijo.