Si me olvido de mi objetivo no podré sino estar confundido e inseguro acerca de quién soy, y así, mis acciones no podrán sino ser conflictivas. Nadie puede estar al servicio de objetivos contradictorios, y servirlo bien. Tampoco puede desenvolverse sin que se abata sobre él una profunda angustia y depresión. Resolvamos hoy, por lo tanto, recordar lo que queremos realmente, para así unificar nuestros pensamientos y acciones de manera que tengan sentido y para llevar a cabo únicamente lo que Dios quiere que hagamos este día.
Padre, el perdón es el medio que Tú has elegido para nuestra salvación. No permitas que nos olvidemos hoy de que no tenemos otra voluntad que la Tuya. Y así, nuestro propósito tiene asimismo que ser el Tuyo si queremos alcanzar la paz que Tú has dispuesto para nosotros.
Comentario:
A medida que transcurren las horas del día, que mi mente se mantenga firme en su propósito de recordar el amor que es. Que no busque otra cosa, justificando así desviaciones innecesarias de mi propósito. Sólo tengo que darme el tiempo suficiente para escuchar la Voz que habla en favor de la paz.
Cuando esto se vuelve mi objetivo, es imposible que no suceda. Todo lo que acontece no será sino una oportunidad para poner de manifiesto la firmeza de mi propósito, y la fortaleza de mi voluntad unida a la Suya. Que así sea.
Quiero participar del curso
Como debo hacer?
Gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Jaqueline! Qué alegría escuchar esto! Dime, conoces Un Curso de Milagros o es el primer contacto? Tal vez podamos hablar por messenger de Facebook. En el menú aparecen las redes y ahí puedes ingresar a la página del blog. Gracias 🙏
Me gustaMe gusta