Jesús te llama (5)

«El instante santo es verdaderamente la hora de Cristo. Pues en ese instante liberador, no se culpa al Hijo de Dios por nada y, de esta manera, se le restituye su poder ilimitado. ¿Qué otro regalo puedes ofrecerme cuando yo elijo ofrecerte sólo éste? Verme a mi es verme en todo el mundo y ofrecerles a todos el regalo que me ofreces a mi. Soy tan incapaz de recibir sacrificios como lo es Dios, y todo sacrificio que te exiges a ti mismo me lo exiges a mi también. Debes reconocer que cualquier clase de sacrificio no es sino una limitación que se le impone al acto de dar. Y mediante esa limitación limitas la aceptación del regalo que yo te ofrezco.»

Ucdm. Cap. 15, s. X

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s