Fui creado en la paz. Y en la paz permanezco. No me ha sido dado poder cambiar mi Ser. ¡Cuán misericordioso es Dios mi Padre, que al crearme me dio la paz para siempre! Ahora sólo pido ser lo que Soy. ¿Y podría negárseme eso cuando es eternamente verdad?
Padre, busco la paz que Tú me diste al crearme. Lo que se me dio entonces tiene que encontrarse aquí ahora, pues mi creación fue algo aparte del tiempo y aún sigue siendo inmune a todo cambio. La paz en la que Tu Hijo nació en Tu Mente aún resplandece allí sin haber cambiado. Soy tal como Tú me creaste. Sólo necesito invocarte para hallar la paz que Tú me diste. Es Tu Voluntad la que se la dio a Tu Hijo.
Comentario:
Date el tiempo suficiente para poder salir por un momento de las ilusiones de ti mismo y del mundo. Abandona todo juicio y toda creencia que obstruya la verdad y la luz, y en silencio pide la guía del Espíritu Santo para que Él te muestre el significado de la Voluntad de Dios en ti.
No puedes alcanzarlo sólo, pero no estás sólo. Dios ha dispuesto que siempre estuvieses acompañado en el camino de retorno a tu Ser. Descansa en la certeza de que Su Amor te proteje y ofrece todo cuanto necesites, tan sólo con pedírselo. Pide lo que Él te puede ofrecer, no pidas ilusiones, porque Él no te las puede dar. Pide paz, y abandona las ilusiones, ese es el camino más sencillo y fácil de recorrer.