Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(169) Por la gracia vivo. Por la gracia soy liberado.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(170) En Dios no hay crueldad ni en mi tampoco.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Comentario:
La simpleza con la que opera el Espíritu Santo es ciertamente una muestra de tranquilidad en medio del ajetreado mundo, pues sólo te dice que la separación no es real, y sólo el Amor lo es.
Una vez que aceptas ésta interpretación, Él está dispuesto a brindarte los pasos siguientes para completar la experiencia que tal afirmación provee. Su juicio no varía, y sólo ve la inocencia y la impecabilidad con la que fuiste creado y eso es lo único que Él busca evocar en tu memoria.
Rechazar lo falso y aceptar lo verdadero. Nada más simple, y nada más poderoso, pues en un mundo donde lo real y lo ilusorio pueden confundirse, no hay mayor necesidad que la certeza en cuanto a qué es uno y qué es lo otro. Pues con ésta distinción, la única necesaria, la mente puede acoger la elección que le traerá paz y libertad.
No te preocupes por el camino, pues se te brindará. Será el resultado natural de tu elección, pues el universo no se opone a tu voluntad. Elige con el Espíritu Santo, y deja que la simpleza del Amor, colme toda necesidad y todo deseo, brindándote plenitud y unión con tus hermanos.