LECCIÓN 348. Ni mi ira ni mi temor tienen razón de ser, pues Tú me rodeas. Y Tu gracia me basta para satisfacer cualquier necesidad que yo perciba.

Comentario: El olvido de Su Presencia es la causa de todo pesar. Pues no pensar en Él, es no pensar, y dar lugar a extrañas fabricaciones que de por sí no tienen comienzo, justificación ni solución, aunque la mente queda atrapada en todo ello y más. No sólo le atribuye un inicio y justifica, sino que intenta darle solución, y así cree en la realidad de lo que fabricó, pues lo fabricó creyendo en ello. Continúa leyendo LECCIÓN 348. Ni mi ira ni mi temor tienen razón de ser, pues Tú me rodeas. Y Tu gracia me basta para satisfacer cualquier necesidad que yo perciba.

LECCIÓN 347. La ira procede de los juicios. Y los juicios son el arma que utilizo contra mí mismo a fin de mantener el milagro alejado de mí.

Comentario: Nuestra identificación con el sueño es tal, que no parece posible que haya algo más que aquello que vemos con nuestros ojos. Nuestra comprensión está acotada, enmarcada en el sueño, y nada que no sea como el propio sueño parece posible. Estamos ciegos, estamos dormidos. Mas se nos asegura, y en lo profundo sabemos que es verdad, que nada tiene porque ser así, ya que depende de una decisión. Continúa leyendo LECCIÓN 347. La ira procede de los juicios. Y los juicios son el arma que utilizo contra mí mismo a fin de mantener el milagro alejado de mí.

LECCIÓN 343. No se me pide que haga ningún sacrificio para encontrar la misericordia y la paz de Dios.

Comentario: Nunca Dios te quitaría algo, porque Él es el que da, nunca te dejaría desamparado porque Él es el que crea en el amor, nunca permitiría el sacrificio, pues Él es el proveedor, y nunca se opondría a tu voluntad porque Él la creó. Si tu voluntad es soñar lo que Él no dispone, no se opondrá, mas tu no podrás evitar los efectos de tu decisión, porque es tu voluntad que así sea. Continúa leyendo LECCIÓN 343. No se me pide que haga ningún sacrificio para encontrar la misericordia y la paz de Dios.

LECCIÓN 294. Mi cuerpo es algo completamente neutro.

Compartir: La identificación con el cuerpo que el Hijo de Dios sueña, nace de la confusión y la alimenta. Ésta confundido con respecto a lo que él es y a su Fuente. Y así le pide al cuerpo lo que no puede dar, y por ende sufre. El cuerpo es un medio y lo que se busca está más allá de él, no en él. Continúa leyendo LECCIÓN 294. Mi cuerpo es algo completamente neutro.

Ego y culpabilidad (1) Tú crees ser lo que no eres

La culpa es uno de los «grandes inventos» del ego. En el sueño de separación él es culpable, pero inocente a la vez. Proyecta la culpabilidad de la separación que el mismo intenta justificar y de la cual es producto, sobre otros, todos los otros. Pero como no puede escapar a las leyes que rigen el funcionamiento de la mente, por más que la proyecte … Continúa leyendo Ego y culpabilidad (1) Tú crees ser lo que no eres

LECCIÓN 167. Sólo hay una vida y ésa es la vida que comparto con Dios.

Comentario: Santo Hijo de Dios, decide en favor de tu felicidad, de tu libertad y de tu paz. Tan sólo haz esto y nada más. ¿Por qué ibas a elegir otra cosa para ti o para otro? Te sientes impotente ante las ideas que tú mismo haz forjado, sólo porque decidiste vivir un instante de inconsciencia para no reconocerlas como tuyas, y como lo que son. Continúa leyendo LECCIÓN 167. Sólo hay una vida y ésa es la vida que comparto con Dios.