
LECCIÓN 347. La ira procede de los juicios. Y los juicios son el arma que utilizo contra mí mismo a fin de mantener el milagro alejado de mí.
Comentario: Nuestra identificación con el sueño es tal, que no parece posible que haya algo más que aquello que vemos con nuestros ojos. Nuestra comprensión está acotada, enmarcada en el sueño, y nada que no sea como el propio sueño parece posible. Estamos ciegos, estamos dormidos. Mas se nos asegura, y en lo profundo sabemos que es verdad, que nada tiene porque ser así, ya que depende de una decisión. Continúa leyendo LECCIÓN 347. La ira procede de los juicios. Y los juicios son el arma que utilizo contra mí mismo a fin de mantener el milagro alejado de mí.