
LECCIÓN 198. Sólo mi propia condenación me hace daño.
Comentario: El perdón te ofrece el deshacimiento de las ilusiones del ego. Es la puerta que te conduce más allá de ellas, reconociendo su falsedad y devolviendo tu mente a un estado de receptividad de lo real. Allí el Espíritu Santo es libre de comunicarse contigo, ya que no deseas interponer falsas ideas por un tiempo. Continúa leyendo LECCIÓN 198. Sólo mi propia condenación me hace daño.