LECCIÓN 198. Sólo mi propia condenación me hace daño.

Comentario: El perdón te ofrece el deshacimiento de las ilusiones del ego. Es la puerta que te conduce más allá de ellas, reconociendo su falsedad y devolviendo tu mente a un estado de receptividad de lo real. Allí el Espíritu Santo es libre de comunicarse contigo, ya que no deseas interponer falsas ideas por un tiempo. Continúa leyendo LECCIÓN 198. Sólo mi propia condenación me hace daño.

LECCIÓN 183. Invoco el Nombre de Dios y el mío propio.

Comentario: Mantén en tu mente Su Presencia, irradiando a través de cada pensamiento y cada situación, haciendo que Su Luz colme cada espacio, cada aparente contraste, hasta unificar todo por completo en Su Unidad, siendo ésta lo único que queda y lo único que hay. Continúa leyendo LECCIÓN 183. Invoco el Nombre de Dios y el mío propio.

LECCIÓN 152. Tengo el poder de decidir.

Comentario: Siempre decides en base a una referencia la cual es proporcionada por el ego-yo o el Espíritu Santo. Dos sistemas de pensamiento que dan lugar a experiencias y mundos completamente diferentes. Uno basado en la escasez, el conflicto, la oposición y el miedo. El otro en la unidad, el amor y la imposibilidad de sufrir cualquier pérdida, pues no está fragmentado. Continúa leyendo LECCIÓN 152. Tengo el poder de decidir.

Lección 135. Si me defiendo he sido atacado.

Comentario: No se trata de rechazar al cuerpo o a las ilusiones, sino de darles el lugar que les corresponde. Así permites la intervención del Espíritu Santo, y con ello pasan a ser útiles por un tiempo, mientras tu mente se reconcilia consigo misma. Esta es la única función que el Espíritu Santo ve en ellas: no son más que un medio de aprendizaje temporal. Y todo aprendizaje bien concebido señala en una única dirección: Éres tal como Dios te creó, no lo que tú crees haber hecho de ti. Continúa leyendo Lección 135. Si me defiendo he sido atacado.

El ego-yo (3)

El proceso de deshacimiento del ego-yo debería ser dichoso ya que representa la aceptación de tu identidad Crística o identidad iluminada. Sin embargo abandonar o trascender la identidad separada, parece representar una pérdida, ya que esta identidad es casi lo único que nos hemos permitido experimentar. Mas, esto no tiene porque ser así. El fin de la separación, representa el final del sueño de miedo … Continúa leyendo El ego-yo (3)

Consagremos nuestras mentes a este propósito

«Consagremos nuestras mentes a este propósito, poniendo todos nuestros pensamientos al servicio de la salvación. La meta que se nos ha asignado es la de perdonar al mundo. Ésa es la función que Dios nos ha encomendado. Y lo que buscamos es el final del sueño, no como nosotros queremos que dicho final sea, sino como lo quiere Dios. Pues no podremos sino reconocer que todo aquello que perdonamos … Continúa leyendo Consagremos nuestras mentes a este propósito