Comentario: Abandona el miedo. Deja de valorar la confusión y la culpabilidad. Estos estados son elecciones, resultados de una forma de pensar. No te son impuestos, ni vienen de fuera. Los eriges porque crees que de alguna manera “no puedes” elegir o superar algo. No te sientes digno de algo “mejor”, y así rexignas tu poder, a la debilidad. Crees a su vez que te pueden proteger de un daño mayor, en caso de tomar otro camino. Nada de esto es así.
