Etiqueta: Corazón
“Recuerda que donde esté tu corazón allí también estará tu tesoro.”
Un Curso De Milagros

Jesús te llama (10)
“7. La visión de Cristo está regida por una sola ley. 2No ve el cuerpo, ni lo confunde con el Hijo que Dios creó. 3Contempla una luz que se encuentra más allá del cuerpo; una idea que yace más allá de lo que puede ser palpado; una pureza que no se ve menguada por errores, por lamentables equivocaciones, o por los aterrantes pensamientos de culpabilidad nacidos de los sueños de pecado. 4No ve separación. 5Y contempla a todo el mundo, y todas las circunstancias, eventos o sucesos, sin que la luz que ve se atenúe en lo más mínimo.”
Un Curso De Milagros. Lección 158.

Relaciones (4) El sueño personal
Todos los egos están en busca de la realización de su sueño personal. Un conglomerado difuso de fantasías acerca de la felicidad y otro más obscuro y oculto, de las … Continúa leyendo Relaciones (4) El sueño personal

Relaciones (3) No condiciones el amor-perdón
Es cierto que usualmente se busca entender los motivos del otro para justificar el perdón, sin embargo, la comprensión y confianza real no llega por “ver” los motivos del otro, … Continúa leyendo Relaciones (3) No condiciones el amor-perdón

Relaciones (2) Yo-yo, mí-mí
Mi miedo, mis problemas, mis ansiedades, todo lo que me falta o tengo, lo que creo que se me arrebató o perdí por la tempestad del mundo y la vida, … Continúa leyendo Relaciones (2) Yo-yo, mí-mí

Relaciones (1) El perdón está primero
El perdón está primero debido a que establece una disposición de corazón abierto, receptiva al otro, sin anteponer juicios, que casi espontáneamente surgirán, hasta trascender la dualidad yo-otro. Esta disposición … Continúa leyendo Relaciones (1) El perdón está primero
Nuestra paz y nuestra santidad…
“Nuestra paz y nuestra santidad nos son restituidas. Hoy el miedo no tiene cabida en nosotros, pues le hemos dado la bienvenida al amor en nuestros corazones.”
Lección 310. Ucdm
Venimos llenos de gratitud…
“Venimos llenos de gratitud y aprecio, con las manos vacías y con nuestras mentes y corazones abiertos, pidiendo tan sólo lo que Tú concedes.”
Lección 306. Ucdm.