LECCIÓN 315. Todos los regalos que mis hermanos hacen me pertenecen.

Comentario: Cuántas bendiciones recibo y cuántas puedo dar. Mis hermanos y yo estamos juntos, en el camino de retorno. Es su inocencia la que me recuerda la mía, y su deseo de paz el que aviva el mío. Continúa leyendo LECCIÓN 315. Todos los regalos que mis hermanos hacen me pertenecen.

LECCIÓN 187. Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo.

Comentario: La Luz es una e integra, cuando se dio a sí misma, se dio completamente. En un haz de Luz está toda ella. Toda la información que necesitas, se te dio en el principio, y se te da ahora como en el principio. La totalidad puede reconocerse en cualquier pensamiento, si dejas que el Espíritu Santo te muestre la luz que hay en él. Continúa leyendo LECCIÓN 187. Bendigo al mundo porque me bendigo a mí mismo.

LECCIÓN 168. Tu gracia me es dada. La reclamo ahora.

Comentario: Descansa hoy en la certeza de la realización. Pues el amor se abre paso por su cuenta, una vez que se le ha invitado. Él ingresa y reviste el camino por dónde debe circular, embellece cada cosa que ha de ver y tocar, pues una vez que se lo acoge se da así mismo a todo y en todo. Continúa leyendo LECCIÓN 168. Tu gracia me es dada. La reclamo ahora.

LECCIÓN 161. Dame tu bendición, santo Hijo de Dios.

Comentario: No hay nada que no puedas hacer si te unes al Espíritu Santo, y a través de Él a tu hermano. En tu hermano a sí mismo, reconocerás al propio Espíritu Santo dándote la bienvenida, y así os unís en perfecta armonía. La unidad queda consagrada y aceptada, la plenitud restaurada y la paz acude naturalmente, pues allí dónde dos se han unido, la separación cesa. Continúa leyendo LECCIÓN 161. Dame tu bendición, santo Hijo de Dios.

Jesús te llama (10)

«7. La visión de Cristo está regida por una sola ley. 2No ve el cuerpo, ni lo confunde con el Hijo que Dios creó. 3Contempla una luz que se encuentra más allá del cuerpo; una idea que yace más allá de lo que puede ser palpado; una pureza que no se ve menguada por errores, por lamentables equivocaciones, o por los aterrantes pensamientos de culpabilidad … Continúa leyendo Jesús te llama (10)