Los patrones de comportamiento son reafirmaciones de un estilo conductual que te es cómodo. Quiere decir, que mientras necesites e identifiques la paz y la libertad con determinadas acciones y sus resultados esto no va a cambiar, porque no tiene motivo. La única divergencia real con este razonamiento es cuando no es coherente con el propósito. Es decir, si los patrones de comportamiento no se alinean con tu entendimiento actual de lo que la paz significa para ti, habrá divergencia y contradicción. Todo ello se expresará con molestias o discordancias tanto en tus relaciones como en tus propias reacciones, pues encontrarás que lo que haces-dices no te representa.
Si vigilas tu mente adecuadamente, esto no tiene porque durar ni ser demasiado molesto, pues cuando comienza a suceder, ya lo puedes identificar y valorar correctamente como el indicio de una corrección en ese nivel. El aprendizaje es ciertamente un proceso continuo, por ello, estas cosas son completamente normales y esperables. Lo que no es normal o podría decirse disruptivo, es no querer cambiar, creer que ya has llegado o que has logrado la meta sin que haya otra más adelante.
No hay nada que sea especialmente importante en este nivel, los comportamientos son resultados en el nivel de la forma, de las decisiones tomadas. Sin embargo, también tienen su propio entrenamiento, pues en todos los niveles se refinan nuestras cualidades, por ende, podemos inferir que en todos los niveles hay un entrenamiento y un aprendizaje. Este no es la excepción por más de que sea el menos consciente de todos.