El Espíritu Santo sólo te pide esto: que lleves ante Él todos los secretos que le hayas ocultado. 2Ábrele todas las puertas y pídele que entre en la oscuridad y la desvanezca con Su luz. 3Si lo invitas, Él entrará gustosamente. 4Y llevará la luz a la oscuridad si le franqueas la entrada a ella. 5Pero Él no puede ver lo que mantienes oculto. 6Él ve por ti, pero a menos que tú mires con Él, Él no puede ver.
Un Curso De Milagros, cap. 14 VII