¿Qué dice la Palabra de Dios? Mi Hijo es tan puro y santo como Yo Mismo. Así fue como Dios se convirtió en el Padre del Hijo que Él ama, pues así fue como lo creó. Ésta es la Palabra que el Hijo no creó con el Padre, pues nació como resultado de ella. Aceptemos Su Paternidad, y todo se nos dará. Mas si negamos que fuimos creados en Su Amor, estaremos negando nuestro Ser, y así, no tendremos certeza acerca de quiénes somos, Quién es nuestro Padre y cuál es nuestro propósito aquí. No obstante, sólo con que reconozcamos a Aquel que nos dio Su Palabra en nuestra creación, Su recuerdo aflorará de nuevo en nuestras mentes y así podremos recordar a nuestro Ser.
Padre he hecho mía Tu Palabra. Y es ésta la que les quiero compartir a todos mis hermanos, quienes me fueron confiados para que los amara como si fuesen míos, tal como yo soy amado, bendecido y salvado por Ti.
Comentario:
Mi significado reside en mi Creador. No es necesario que siga buscando el sentido de mi existencia y de todas las cosas. Todo lo que soy, y todo lo que deseo es el Amor que me fue dado, pues es lo único que es Verdad. Mi propósito es así mismo, extender lo que soy. Como Hijo de Dios, mi paz reside en la total identificación con mi Ser.
No obstante, mientras sueñe estar perdido de mi mismo, se me ha dado un Guía, el cual me conduce dentro del sueño, hacia mi despertar. Él hará que todas las cosas que Dios dispuso para su Hijo, se vuelvan mi experiencia, y así el mundo se convertirá en el lugar donde puedo perdonar la ilusión de estar lejos de mi Hogar, y reencontrarme con mi Ser.