Es imposible que me pase algo sin yo mismo haberlo pedido. Aún en este mundo, soy yo quien rige mi destino. Lo que sucede es lo que deseo. Lo que no sucede es lo que no quiero que suceda. Tengo que aceptar esto. Pues de esta manera se me conduce más allá de este mundo a mis creaciones – las criaturas de mi voluntad – las cuales moran en el Cielo junto con mi santo Ser y con Aquel que me creó.
Soy el Ser que Tú creaste como Tu Hijo, el cual crea como Tú y es Uno Contigo. Mi Ser, que es señor y amo del universo, no es sino la perfecta unión de Tu Voluntad con la mía, la cual no puede sino asentir gustosamente a la Tuya, de modo que pueda extenderse hasta sí misma.
Comentario:
No sabes quién eres, mas se te guía por el camino recto para que puedas recordarlo. Tal vez hayan cosas que te parezcan difíciles de creer, dado que has pasado mucho tiempo en el olvido. Sin embargo, en ti se encuentra la reminiscencia de todo ello, y ciertamente es lo que andas buscando. Lo que todos andan buscando, aunque por caminos erráticos.
Reconocer el poder de tu deseo y de tu decisión, te devuelven al lugar donde puedes tomar riendas de tu propia experiencia. Sin embargo, nunca estás sólo, y siempre eliges entre un maestro u otro, entre un sistema de pensamiento basado en la separación u otro basado en el amor. Elige correctamente, y recordarás, de lo contrario, fomentarás el olvido.