Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(165) Que mi mente no niegue el Pensamiento de Dios.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(166) Se me han confiado los dones de Dios.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Comentario:
Como Hijo de Dios se te ha confiado el universo mismo, como ego, te lo has negado separándote de todo. Desde la perspectiva del ego y sus preguntas, juicios y preocupaciones, todo lo relacionado con Dios y la relación que tiene con su Hijo, será ajeno y distorsionado. Aunque intente interpretar y entender, no lo logrará, porque el ego ha forjado un sistema de pensamiento que deja fuera la plenitud y la ausencia de conflicto. En su cosmovisión todo se deteriora y cambia, y nada es seguro, sólo la muerte.
Una relación total, plena y exclusivamente amorosa, le parece imposible, ideal, pero inalcanzable. La Relación que tienes con tu Padre es sin embargo, todo esto y mucho más, pues incluye a la Totalidad del universo en perfecta armonía y unidad. Nada se opone a nada, y todo es uno eternamente. Mas, para que esto tenga sentido, debes dejar de escuchar al ego, para quien esto no significa nada.
El Espíritu Santo es el medio por el cual, podrás tener un vislumbre primero y una visión plena después, de la Realidad y su Unicidad. Todo sin embargo, te conducirá a tu propia reconciliación, contigo y con tus hermanos, con tu Ser y su Santidad. Pues la totalidad del universo, Dios y su Hijo, no tendrán sentido si primero no te perdonas. Y así perdonas y liberas a tu hermano, a quien le encomendaste recorrer el mismo camino que elegiste para ti.
Libres y dichosos, en el reconocimiento y recuerdo mutuo de la Santidad que comparten, caminan tranquilamente hacia el hogar del cual nunca se ausentaron.