Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(155) Me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
(156) Camino con Dios en perfecta santidad.
Dios es sólo Amor y, por ende, eso es lo que soy yo.
Comentario:
Éste es un buen momento para ser completamente receptivo, y dejar que la luz te muestre el camino. Tú no sabes qué hacer aquí, en un mundo tan complejo, aunque lo intentes, las ilusiones son incomprensibles, ya que su base no lo es. Al final, siempre lo descubres por esa sensación de vacío, de insatisfacción que todo objetivo mundano deja.
Ahora, si permites que la Guía del Espíritu Santo te ofrezca una nueva manera de andar, un nuevo camino, y un nuevo mundo, todo cambiará sustancialmente. Podrás comprender el significado de todas las cosas, incluido el tuyo. Recordarás quién éres, y todo tendrá sentido. Nada estará a la deriva, y la totalidad te será develada como un hecho.
Toda decisión aquí o bien te aleja del Cielo, o bien te acerca. Pero tu no puedes ser juez de esas decisiones. Deja que Aquel que amorosamente tomó ese papel por ti, para tu descanso y certeza, te muestre la diferencia entre las ilusiones y la verdad. Su consejo es pleno, y lleno de amor. Jamás dejará un cabo suelto, y nadie perderá jamás. Descansa en su guía. Vuélvete receptivo a Su Pensamiento. Todo lo demás no existe, y será amorosamente corregido y puesto en su lugar. Eso, tampoco debe preocuparte, pues es Él quién lo hace.
Descansa en Su Guía, y reconoce la Luz que comparte libremente contigo. Tómala y hazla tuya, pues Él la trae consigo esperando tu recuerdo, de que esa luz es la tuya propia.