(99) La salvación es mi única función aquí.

Mi función aquí es perdonar al mundo por todos los errores que yo he cometido.

Pues así me libero de ellos junto con él.

(100) Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial.

Soy esencial en el plan de Dios para la salvación del mundo.

Pues Él me dio Su plan para que yo salvara al mundo.

A la hora en punto:

La salvación es mi única función aquí.

Media hora más tarde:

Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial.

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Comentario:

Perdonar al mundo no es más que perdonar lo que yo hice de él. El significado del mundo depende de la mente que lo proyecta. Perdonar mis proyecciones de ataque y culpa se vuelve esencial, ya que son la causa del mundo que veo.

En ese mismo instante, puedo invitar al Espíritu Santo para que me ofrezca una nueva visión, y así reconocer la inocencia del Hijo de Dios y por ende, la del mundo. Éste se vuelve un valle fértil, donde el amor ocupa un lugar central, un lugar claro y merecido para acompañar todas las percepciones que resten en el pasaje por el tiempo.

He ahí tu función claramente expuesta, perdonar tus falsas percepciones y a cambio aceptar la interpretación del Espíritu Santo.