El proceso de deshacimiento del ego-yo debería ser dichoso ya que representa la aceptación de tu identidad Crística o identidad iluminada.
Sin embargo abandonar o trascender la identidad separada, parece representar una pérdida, ya que esta identidad es casi lo único que nos hemos permitido experimentar. Mas, esto no tiene porque ser así.
El fin de la separación, representa el final del sueño de miedo y conflicto, lo cual es paz, seguridad y felicidad; porque todo ello representa el estado de Unión o Unicidad con el Creador.
Abandonar las fantasías personales de separación no conlleva sacrificio, sino todo lo contrario. Cada una de ellas es un velo que pesa sobre tu visión y nubla tu conexión con la Realidad, la cual es Amor perfecto.
«Siempre eliges entre Dios o el ego.»
Un Curso De Milagros.
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