Esta idea es otro paso en el proceso de identificar causa y efecto tal como realmente operan en el mundo. No ves cosas neutras porque no tienes pensamientos neutros. El pensamiento siempre tiene lugar primero, a pesar de la tentación de creer que es al contrario. El mundo no piensa de esa manera pero tú tienes que aprender que así es como piensas tú. De lo contrario, la percepción carecería de causa, y sería ella misma la causa de la realidad. En vista de su naturaleza altamente variable, eso es de todo punto imposible.
Al aplicar la idea de hoy mantén los ojos abiertos mientras te dices a ti mismo:
No veo cosas neutras porque no tengo pensamientos neutros.
Luego mira a tu alrededor, dejando que tu mirada se pose sobre cada cosa que notes el tiempo suficiente para poder decir:
No veo un(a) ___ neutro(a) porque mis pensamientos acerca de ___ no son neutros.
Podrías decir, por ejemplo:
No veo una pared neutra porque mis pensamientos acerca de las paredes no son neutros.
No veo un cuerpo neutro porque mis pensamientos acerca de los cuerpos no son neutros.
Como de costumbre, es esencial no hacer distinciones entre lo que crees que es animado o inanimado, agradable o desagradable. Independientemente de lo que puedas creer, no ves nada que esté realmente vivo o que sea realmente gozoso. Eso se debe a que todavía no eres consciente de ningún pensamiento realmente verdadero, y, por lo tanto, realmente feliz.
Se recomiendan tres o cuatro sesiones de práctica concretas, e incluso si experimentas resistencia, son necesarias cuando menos tres para obtener el máximo beneficio. En tal caso, no obstante, puedes acortar la duración de la sesión a menos del minuto que de otra forma se recomienda.
Comentario:
Todo lo que ves procede de una decisión previa de lo que quieres ver, mas, esto está en consonancia con lo que crees acera de ti mismo y del mundo. No puedes ver sino, tus propias ideas acerca de ti mismo, de los demás y del mundo, reflejadas constantemente en cosas y en «hechos». Tus pensamientos determinan lo que ves.
En cuanto a la percepción puedes creer cualquier cosa en relación a alguien o algo, y puedes darte cuenta con el tiempo de que estabas completamente equivocado, y sin embargo, eso no evitaba que creas en ello con toda la fuerza de tu creencia. Al darte cuenta de tu error, no reparas en lo altamente volátil de este proceso y su recurrencia.
La Realidad no se compone de caprichos, de pensamientos pasajeros o interpretaciones. Debe ser un marco mucho más estable de lo que un sistema basado en el deseo puede generar. La Realidad ofrece paz, seguridad y dicha, y esto no puede cambiar para nada ni nadie en ningún momento. La Realidad fue establecida por Dios y no depende de interpretaciones o deseos temporales, es no obstante, el objetivo de todo aquel que se extravío en sueños irreales.
Se te está guiando sencillamente al reconocimiento de que lo que está en tu mente, sigue siendo el portal hacia la Realidad o aquello que te aleja de ella.