Cuando estamos siendo movidos por el Amor, nuestra felicidad es inevitablemente, la felicidad de todos. No hay conflicto ni contraposición.
Es el reflejo de la unidad.
No hay deseos de obtener, sino más bien, dar por dar.
Cuando estamos siendo movidos por el Amor, nuestra felicidad es inevitablemente, la felicidad de todos. No hay conflicto ni contraposición.
Es el reflejo de la unidad.
No hay deseos de obtener, sino más bien, dar por dar.