«No eres tú el que corrige el sueño, sino más bien, el que se hace a un lado aceptando que se ha equivocado con respecto a si mismo y a lo que ha elegido. No eres presa de este mundo, ni del ego, mas, para ello, necesitas la Voz que habla en favor de tu divinidad. No es algo aparte de ti, pero mientras mantengas tu identificación con el ego vigente, parecerá serlo. El Ego no es nada, pero si le brindas tu conciencia y atención, la ocupará, porque tú lo has puesto ahí.»
Extracto de Intenta ver como Él ve (3). La corrección