En oración (2)

Con dulzura, por lo tanto, aunque con la convicción que nace del Amor del Padre y de Su Hijo, repite para tus adentros lo siguiente:

Pondré de manifiesto lo que experimente.

Si soy inocente no tengo nada que temer.

Elijo dar testimonio de mi aceptación de la Expiación, no de su rechazo.

Quiero aceptar mi inocencia poniéndola de manifiesto y compartiéndola.

Quiero llevarle paz al Hijo de Dios de parte de su Padre.

Ucdm. Cap. 14, s. III

En oración (3)

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s