«Todo lo que el ego te dice que necesitas te hará daño. Pues si bien el ego te exhorta una y otra vez a que obtengas todo cuanto puedas, te deja sin nada, pues te exige que le des todo lo que obtienes. Y aún de las mismas manos que lo obtuvieron, será arrebatado y arrojado al polvo. Pues donde el ego ve salvación, ve también separación, y de esta forma pierdes todo lo que has adquirido en su nombre. No te preguntes a ti mismo, por lo tanto, qué es lo que necesitas, pues no lo sabes, y lo que te aconsejes a ti mismo te hará daño. Pues lo que crees necesitar servirá simplemente para fortificar tu mundo contra la luz y para hacer que no estés dispuesto a cuestionar el valor que este mundo tiene realmente para ti.»
Ucdm. Cap. 13, S. VII