Las ilusiones y la verdad:

Este es un mundo dual. Dónde cada cosa tiene su opuesto. La Verdad tiene su opuesto en las ilusiones, así como el Amor lo tiene en el miedo. Si bien las ilusiones, por naturaleza y sentido no existen, se les ha conferido valor de realidad, y es con esto con lo que nos enfrentamos.

Existe un problema básico con el cual, muchos tropiezan, que es tratar de entender “nuestro mundo y sus desastres”, por medio de las enseñanzas espirituales (en nuestro caso Un Curso de Milagros, aunque también se aplica a otras enseñanzas). Cabalmente entendidas, éstas te “sacan” del mundo tal cual lo percibes. Por ello intentar solucionar nuestra vida con las enseñanzas no es estrictamente entender las enseñanzas, es intentar solucionar nuestras vidas. No es lo mismo. Si bien, es claro, que muchos llegan a la búsqueda de la paz por este motivo. Sin embargo, intentar entender las enseñanzas para solucionar “mis problemas”, tiene un objetivo muy restricto, y no permite el corrimiento de tu propia mirada y de tus propios problemas e interpretaciones.

Ningún camino espiritual es un “solucionador de problemas para que sigas tu vida”. De hecho, es necesario un cambio radical, un renacimiento, y por tanto una muerte. Es aquí cuando los cambios y las sanaciones comienzan a suceder. Es necesario que ocurra un desprendimiento, un soltar «tus problemas» y por ende «tus soluciones». Soltar tu vida tal cual la entiendes, por un instante. Si simplemente te ocupas del síntoma (un conflicto) para continuar con tu vida, no habría cambio real. Todos los cambios son pequeños renacimientos, disponte a renacer.

Este es un símbolo muy utilizado por las tradiciones espirituales, y no es menor. En nosotros se opera una alquimia de tal grado, que elevamos “el carbón a diamante”, y esto es un proceso que es explorado y descubierto por cada uno; es de hecho un buen simbolismo de lo que el camino espiritual entraña. En términos absolutos: trascender la ilusión implica dejarla atrás, no hay puntos intermedios, es Dios o el Ego. Mientras llegamos a este punto de plenitud, estamos operando la alquimia, la sanación, el perdón.

Intenta ver como Él ve (2). De las ilusiones a la verdad.

Intenta ver como Él ve (3). La corrección